Dejaste que se escaparan de mi alma
los mas dulces sueños de amor,
toda una vida esperada
y cientos de sonrisas marcadas,
en si, cientos de anhelos que creí por siempre tener.
Dejaste tantas cosas al azar,
como esperando que la vida decidiera por ti,
tantas metas que no pudiste alcanzar,
hoy se revelan ante mi;
como esperanzas absurdas y promesas fallidas.
Y ahora, tristemente has comprendido
que la ironía de la vida
no cumpliría tu capricho.
Dijiste que era una niña,
que talvez no sabría razonar,
mas tu fuiste nuevamente el hombre
que no me supo valorar.
Y ahora después de tanto y tanto dar,
pretendes odiarme por equivocar tu decisión,
querido mío, fuiste tu quien no creció.
No comments:
Post a Comment